miércoles, 22 de octubre de 2008.
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, DRA. CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN LA CENA DE HONOR OFRECIDA AL REY ABDULLAH BIN AL HUSSEIN Y A LA REINA RANIA AL-ABDULLAH, DEL REINO HACHEMITA DE JORDANIA, EN EL PALACIO SAN MARTÍN.
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Parrafo inicial
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Sus Majestades, Rey Abdullah y Reina Rania, Sus Altezas Reales; comitiva que los acompañan; señoras y señores muy buenas noches a todos y a todas: realmente queremos brindar una muy cálida bienvenida en esta primera visita a la América del Sur, en general, y a nuestro país en particular, de los Reyes de Jordania.
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Mantuvimos, hoy, una reunión con Su Majestad muy amena y muy interesante, que culminó, finalmente, con la firma de cuatro importantes convenios de cooperación, en áreas como agricultura, energía nuclear, economía y comercio y cultura, ciencia y tecnología.
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Realmente las posibilidades de profundizar los lazos comerciales y de cooperación entre ambos países ha resultado, a la luz de la fantástica charla que mantuvimos, sumamente interesantes.
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Su Majestad y sus Altezas Reales, también, manifestó un gran interés, en materia de tecnología agrícola.
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Una de sus Altezas me mencionó la propiedad de campos agrícolas, en Sudán, que es necesario trabajar y junto con el señor Secretario de Agricultura ya combinamos una visita de técnicos, de aquel país, a nuestra nación, y luego una delegación de nuestra Secretaria de Agricultura al Reino de Jordania para, precisamente, articular una cooperación y un comercio en una actividad que es sumamente importante, como la producción de alimentos y también el manejo inteligente del agua, una de las necesidades que Su Majestad nos manifestó con sumo interés.
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También quiero comentarles que estuvo presente con nosotros el titular del INVAP, la empresa provincial rionegrina experta en reactores nucleares, en lo cual también su Majestad mostró un gran interés, sobre todo porque ellos se han convertido en productores de uranio y por lo tanto podemos desarrollar una cooperación más que virtuosa entre ambos países.
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Pero lo más interesante de todo, más allá de los lazos comerciales, fue la intención de su Majestad de profundizar la relación sur-sur, y entonces poder a partir de nuevos lazos de amistad, de nuevos conocimientos, articular también nuevas alianzas en materia económica, y también una mirada más multicultural y multilateral del mundo en que hoy vivimos.
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